Está ubicado a 80 kilómetros del Cusco a una altura de 2792 m.s.n.m.
El nombre está dedicado al cacique inca Ollanta, enamorado de la hija del Inca Pachacutec, Cusy Coyllur.
Está conformado por diferentes andenes que se extienden en las faldas de un cerro. Una escalinata central los divide en dos partes. En su construcción se aprovecharon las defensas naturales que dan las pendientes de los cerros Pinculluna, Chupacayán y Cachicata.
Se supone que Ollantaytambo fue una fortaleza que protegía la entrada a la parte alta del valle del Urubamba.
En la parte superior se ubica el “adoratorio de las diez alacenas”, todas de forma trapezoidal.
En los alrededores existen muchos bloques de piedras que no fueron terminadas de tallar. De todos estos bloques hay un grupo conocido como Templo del Sol, son seis enormes rocas de pórfido rojo, talladas y pulidas. La piedra más grande tiene 4 metros de alto y 2 metros de ancho.
El sitio arqueológico ha conservado siete monolitos de piedra rosada, la cual no es común en este valle. Estas fueron traídas de la otra orilla del río Vilcanota, de la cantera del Cachiccata, ubicada a 7 kilómetros de distancia. Trasladar todas estas moles fue toda una hazaña.
Otros edificios importantes son: el Salón Real o Mañaracuy, el Incahuatana y los Baños de la Princesa.
El Inca Garcilazo de la Vega, escribió que en Ollantaytambo eran enterrados “los intestinos que se sacaban para embalsamar los cuerpos de los gobernantes Incas”. También cuentan los relatos que aquí se guardaba la estatua de oro con la representación del Inca difunto.
La parte antigua mejor conservada del pueblo de Ollantaytambo se ubica al norte de la plaza Hanan Huacaypata, conformada por 15 manzanas de casa levantadas sobre muros de piedra labrada.
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