El Cuarto de Rescate se encuentra ubicado en el centro histórico de la ciudad de Cajamarca, a media cuadra de la Plaza de Armas. en el Jr. Amalia Puga 722.
La construcción es un paralepipedo de 11.80 mt. de largo por 7.95 de ancho en su base y 3.10 mt. de alto en la parte externa. Entre el pavimento actual de calle y el piso del Cuarto la diferencia de nivel es de 6.50 mt.
āLos muros se asientan directamente sobre la superficie de toba volcĆ”nica, sin cimientos. La estructura de la pared estĆ” constituida por piedras poligonales de tamaƱos diversos, trabajados en todas sus caras, dispuestas en hiladas aparentemente regulares, aunque no enteramente rectas, que ocupan todo el ancho de la pared y asentadas en seco. La colocación completa de los elementos del muro sin esparcimiento entre ellos originan superficies mĆ”s o menos alineadas y caras regulares.
Las piedras son casi cuadradas, tan altas como anchas, si bien no todas completamente simĆ©tricas.ā (Rogger Ravines: āEl Cuarto de Rescate).
Historia
El 15 de noviembre de 1532, en horas de la tarde, los espaƱoles comandados por Francisco Pizarro llegaron a Cajamarca. Eran en total 190, tenĆan conocimiento que aquĆ se encontraba el Inca Atahualpa.
El 16 de noviembre el Inca fue apresado y encerrado en una casa. Tello refiere en cuanto al Cuarto de Rescate lo siguiente:
āAl centro de la vieja ciudad de Cajamarca existĆa una plaza grande como de 400mt. de largo y 200mt. de ancho, amurallada, y dentro de ella 3 pabellones con 8 aposentos, cada uno alrededor de un patio en cuyo centro habĆa un reservorio de agua ,conducidas por tuberĆas de piedra. Por este lado de la muralla dentro del actual dominio de la iglesia San Francisco, se levantaba a la manera de un Castillo o Fortaleza, el templo que los espaƱoles llamaron āfuertes del Incaā. Era Ć©ste una alta pirĆ”mide cuadrangular truncada, con doble escalera y cuya plataforma superior estaba protegida por un bajo muro.
Este monumento debió de ser uno de los mĆ”s celebrados y antiguos de la región, erigido como en otros lugares del PerĆŗ, para rendir culto a Casha, Ćdolo de forma de serpiente o dragón monstruoso, sacarina o tótem de los primitivos habitantes de Cajamarca. Resto de uno de los pabellones es el llamado āCuarto de Rescateāā¦ā
Los cronistas españoles destacaban de la ciudad de Cajamarca: el Ushno, la Casa de Sierpe, el Aclla Huasi, las Collcas, y unos aposentos repartidos en 8 cuartos, con paredes de piedra. Según versiones uno de estos aposentos fue donde Atahualpa ofreció su rescate.
Después de los funestos sucesos, estos solares, pasaron al poder de los curacas de Cajamarca, quienes alegaron legitima posesión y derechos de sucesión.
En cuanto a la posesión del solar Horacio Villanueva nos da una relación de sus propietarios: āLa Jatuncancha donde se encontraba el Cuarto de Rescate, fue propiedad del cacique don Pedro Angasnapon y de su mujer doƱa Magdalena Casachup, que los poseĆa en 1562. De este matrimonio hubieron dos hijos, don Diego Astopilco y don SebastiĆ”n Ninalingon, troncos de las dos ramas de los caciques de Cajamarca.
De Diego desciende don Francisco Astopilco. Hijo de Ć©ste fue don Fernando , al que sucedió su hijo NicolĆ”s casado con doƱa MarĆa Gutierrez y Sanchón, quien ya viuda vendió parte del solar del Inca al padre Betlemita JosĆ© de la Cruz, el 3 de diciembre de 1756ā.
El lugar fue donado a la Beneficencia Pública de Cajamarca mediante escritura del 22 de juio de 1898. Desde comienzos del siglo XX, y hasta 1953 formó parte del Orfelinato de Belén.
La puerta de acceso actual se hizo en 1952, siguiendo el diseƱo de JosĆ© Sabogal. Poco antes se habĆan eliminado los muros de adobe que los cercaban por encontrarse sumamente deteriorados.
Durante la época que el lugar perteneció al Orfanato, sus paredes fueron enlucidas con yeso y se le acondicionó para que funcionara como aula. Se abrió una puerta en el muro sur para comunicarlo con el comedor del orfanato, mientras que en el muro este se abrieron dos ventanas y se ensanchó la puerta original.

En 1953 la Municipalidad Provincial de Cajamarca procedió a realizar trabajos de restauración destinados a devolverle su forma original. Se lo independizó del recinto al que estaba adosado y se abrió una entrada por el jirón Amalia Puga. Se procedió a cambiar el piso de ladrillo por el de piedra, aunque este habĆa sido rebajado mucho antes unos 80 cm. Se demolió el segundo piso que la Beneficencia habĆa construido para servir como habitación de las niƱas.
En lo referente a la raya que se trazó con la finalidad de llenar el Cuarto de oro, existen discrepancias ya que algunos cronistas mencionan que fue blanca y otros que fue roja.
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